Historia
La cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo conocida popularmente en la ciudad de Mahón (Menorca), por «La Sangre», fue establecida canónicamente por el Papa Clemente XIV en 1772. Creada a expensas de algunos ciudadanos devotos del misterio que le da su nombre, La Sangre, recordando las palabras del evangelio según San Mateo (….quien derramó su sangre para la salvación del mundo…), tuvo en su origen un pequeño oratorio junto al nuevo hospital que se construyó en 1729, levantado bajo la dominación inglesa de Menorca. Dicho oratorio servía para el servicio y auxilio espiritual de los enfermos allí ingresados y de gentes pobres, donde el hospital les era su último refugio. En 1794 por diversos problemas de humedad y espacio entre otras cosas, los mayordomos del hospital (dicho local sanitario era regido por el ayuntamiento), en petición de súplica al vicario general de la isla, consiguieron los permisos necesarios para trasladarse a la contigua iglesia de San José, levantada pocos años después del hospital, para así conseguir una mejor disposición de todos los fieles fueran o no enfermos, tal y como lo conocemos hoy en día. Desde el siglo XVI hasta 1836, la cofradía de La Sangre, organizaba y regia las antiguas procesiones en las noches del Jueves y Viernes Santo, donde en la primera participaban todos los gremios establecidos en la ciudad en número de doce, portando cada uno de ellos una representación de la pasión y muerte de Nuestro Señor y en la segunda portando la imagen del Cristo yaciente, representando así el Santo Entierro. En 1840 con la aprobación del régimen liberal de la tercera constitución española, estas procesiones, la primera seria suprimida y la segunda sufriría un profundo cambio en su composición. Desde entonces y hasta nuestros días, la cofradía participa de las procesiones de Semana Santa en la tarde del Domingo de Ramos, llamada del Vía Crucis y la noche del Viernes Santo acompañando al Santo Sepulcro. También hacen acto de presencia en la procesión del “Encuentro“ en la mañana del Domingo de Pascua de Resurrección, en la cual las imágenes del Cristo Resucitado y la Virgen de la Soledad vestida de blanco y azul, se encuentran el uno delante del otro, dándose así la bienvenida al gran misterio pascual, La Resurrección.
La iconografía de la cofradía es la del Cristo Crucificado llamado también «El Buen Pastor» en cuyos orígenes y hasta nuestros días, sabemos que han poseído hasta tres imágenes, la última, una obra del siglo XVII, fue pasto de las llamas en 1936 tras el saqueo que sufrieron las iglesias de Mahón a causa de la guerra civil de 1936 – 1939. Curiosamente tenemos que destacar, que la imagen del Crucificado está acompañado por la imagen de Maria Magdalena que abraza el pie de la cruz, misterio procesional que data de la última década del siglo XVII. EL PASO El paso titular también data de 1940, construido en Mahón y portado por dieciséis cofrades, ocho delante y ocho detrás, saliendo en la tarde del Domingo de Ramos con las imágenes que le dan nombre y durante la noche del Jueves Santo. Las iconografías del Paso de La Sangre lo forman el Cristo Crucificado y Maria Magdalena abrazando la cruz, imágenes estas, talladas en madera procedente del barco prisión, el Atlante, testigo mudo de diferentes hechos acaecidos durante la última guerra civil, siendo estas talladas por el escultor alemán afincado en la isla, Waldemar Feen. La figura del cristo de poco más de un metro de alto, tiene unas proporciones muy bien repartidas, de espaldas flageladas y cabeza muy caída, definitivamente estaba muerto. La figura de Maria Magdalena, la encontramos semisentada sobre las rocas que dan apoyo a la cruz y con sus brazos abraza a la misma, dando una gran sensación de agonía y angustia.
LA IGLESIA En pleno centro neurálgico de la ciudad de Mahón, nos encontramos con la iglesia dedicada al patriarca San José, a la vez sede canónica de la cofradía de “La Sang“. Situada urbanisticamente en la calle Cos de Gracia, una de las vías principales de circulación que seria abierta por primera vez bajo el primer dominio inglés de la isla ( 1713 – 1756 , aun hoy en día, la calle más larga de la antigua ciudad, la cual durante muchos años fue escenario ( recuperadas desde 1990 ) de las corridas de caballos en el marco de la fiesta patronal, 8 de septiembre, de aquí su nombre de Cos o coso. EL TEMPLO De reducidas dimensiones, la iglesia de San José seria levantada a partir de 1738 por el gremio mixto ( laboral y religioso ), de carpinteros, picapedreros, albañiles y “ mestres d´ aixa”, carpinteros de ribera, el cual anteriormente habían tenido su capilla desde la edad media, en la parroquia matriz, Santa Maria. En los últimos años y a raíz de diversas opiniones entre los miembros del gremio y el rector de la principal y única parroquia, acarrearon ciertas tensiones, hasta que decidieron, el gremio, levantar su propia capilla. De esta forma se adquirió un solar en las inmediaciones de los nuevos ensanches de la ciudad, junto al edificio que había sido construida muy pocos años antes de un nuevo hospital, costeado por el gobierno inglés de aquellos momentos. Hoy en día, dicho hospital, funciona como una moderna residencia geriátrica asistida. Siguiendo con la construcción del nuevo templo, los mismos componentes del gremio, llevaron a cabo las obras en horas y días libres, el cual nueve años mas tarde,concretamente el 20 de noviembre de 1747 se celebró la primera misa de su historia. A la misma, asistieron todo el clero beneficiario de la parroquia matriz y la participación de gran parte de la ciudad, que en procesión se llevó en andas el Santísimo Sacramento.Las obras siguieron hasta el mes de agosto de 1748 relantizandose de tal forma, que hasta el 1775 no se terminó la tribuna del coro. La nueva iglesia, como era la costumbre, se dispusieron de unas cuarenta sepulturas para los componentes del gremio y cofradía de “La Sang“, sepulturas que dejaron su función en 1813 por orden gubernamental de sanidad, dando así comienzo los primeros cementerios públicos. En 1753 se fundaron dos nuevas capellanías, muy propio de aquellos momentos, era una forma más de conseguir fondos para su mantenimiento. Durante los periodos de dominación inglesa de Menorca, 1763 – 1781 y 1798 – 1802, la iglesia de San José fue requerida por el gobierno sajón para el culto anglicano y a su vez por diversas logias masónicas establecidas en la ciudad, las cuales no solo estaban compuestas por personas inglesas si no que también por algunas de la ciudad, ofreciendo en determinados días del año, procesiones acompañadas de bandas de música. El 15 de noviembre de 1807 en solemne procesión, se trasladó la Reserva Eucarística desde Santa Maria a San José, proyecto por el cual, por decreto\nepiscopal del 14 de febrero de 1808, la iglesia de San José quedó constituida como vicaria – ayuda, con todos sus derechos de bautismos, casamientos y funerales a lo largo de sesenta años. Durante las seis décadas mencionadas, fueron bautizados a modo de ejemplo, algo más de 10.000 niños y niñas. En 1865 las Hijas de Caridad de San Vicente de Paúl, se hicieron cargo del hospital, como obra de caridad, siempre subvencionado por el propio ayuntamiento. En 1868 fue abierta una puerta que comunicaba de forma directa, la iglesia y el hospital, para dar más comodidad a los allí asilados. RECONSTRUCCIÓN Y MEJORAS EN LA IGLESIA En 1882 las bóvedas del templo amenazaban ruina, la cual obligó a cerrar al culto durante un cierto tiempo. La asociación religiosa “Josefina” compuesta mayormente por mujeres, llevó a cabo a través de limosnas, el levantamiento y recuperación de gran parte del edificio. De esta forma, pasaron dos años y el 15 de marzo de 1885 el templo era nuevamente bendecido y abierto al público, colocándose en el, una nueva imagen de San José. Con la reconstrucción de la iglesia, quedó como lo vemos hoy en día, es decir, sus dos campanarios gemelos, el rosetón de su fachada y en su interior casi igual que la podemos ver todas las mañanas a lo largo del año.